Que Bueno, Bonito y Buenísimo es saber que ganaste la licitación, es un baño puro de esperanza, una endorfina que anima todo el año!

El proceso es tedioso lo tengo que admitir porque se vive en especulación y zozobra, ya que rara vez se sabe quiénes son tus contrincantes, cuál de ellos tiene o ha tenido vínculos directos, si en realidad te pusieron todas las cartas sobre la mesa y a eso se le suma el suspenso mientras se espera la respuesta que toma en consideración el cliente.

Empecemos desde el principio, el llamado de participación es el que hace que la respiración cambie y crea de inmediato un entusiasmo sistemático.

¡Estoy en la convocatoria, hago parte del selecto grupo! ya ahí sabes que te sentaron en la mesa con adversarios de nivel, acto seguido, estudiar bien los parámetros, para elegir bien al equipo ideal que te va a ayudar a consolidar esta victoria anhelada, es importante el primer diálogo con el equipo escogido porque de esto depende cómo los contagies, debe estar basada en la participación y el compromiso, así que la motivación es integral, tan integral que ya no haces parte de un liderazgo sino de un equipo. 

Los días empiezan a darte ideas, te sumerges en historia, en las características esenciales de la marca o producto, en su entorno, en los pros y en los contras, en los targets, en el minimalismo, en el maximalismo, en las ondas tropicales  y en las trascendentales, insistes en caminar en el tema conservador, pero tu formación te desvía y te pone de nuevo en un estado liberal, te sumerges con los ojos abiertos, con los ojos cerrados, con música, con las inspiraciones necesarias que te hagan llegar a hacer irreconocible, te sumerges tanto para luego salir de esa nube y transpirar creatividad, esto siempre es necesario para profundizar, para desencadenar diferencias y provocaciones; consolidada la idea principal empiezan las hojas a caer, con ideas delicadas que formaran el borrador principal, este mástil que navegará entre acuerdos y desacuerdos del grupo: tipografías, colores, espacios, diagramaciones, simbología, copy, fotografía, storys, muchos borradores que se irán a papelera, lo que pareciera que ya es un final tiene que ser juzgado por el equipo, con ese tono de pertenencia que hace difícil poner un punto final, que bueno concentrarse en los detalles para el gran encuentro con el final.

Como artistas publicitarios definir todo en una imagen, con su comunicación directa y su buena dosis de buen gusto, no es algo que se pueda hacer sistemáticamente y esto es bueno, porque humaniza para siempre esta profesión.

Ha llegado el día y siempre se piensa ojalá nada se quede por fuera, siempre está el "que tal si yo hubiera hecho esto", sí, estos cuestionamientos que generan duda, es ese pequeño escalón que bajamos antes de entrar, lo veo que es como un paso que uno da atrás para coger impulso y entrar con mucha fuerza a impulsar tu idea, tu experiencia, tu visualización (claro la del equipo) en ese espacio es mejor estar despejado, tan claro para dejar que las preguntas entren, y tu puedas estar en todos tus sentidos para ser brillante y objetivo.

Los días pasan y el equipo te mira buscando respuestas, el silencio esta presente, a veces es curioso que se evita hablar del tema para poder alentarse con una esperanza banal o con otro día será. 

Bueno cuando llega ese llamado colocando la victoria en la mesa, Bonito porque sabes que sumergirse es explorar ideas que pueden concretarse en sonrisas, pasiones y sobretodo metas. Buenísimo que le daremos a este cliente más del 100% por confiar en nosotros, porque nos dió la oportunidad a esta agencia, no grande, no boutique, a ser parte de sus grandes aspiraciones, concretando enlaces estratégicos, y ahora sumergidos para el plan de comunicación!